En El Balcón del Tubo lo tenemos claro: una buena tapa empieza en el origen del producto. Por eso apostamos cada día por ingredientes de temporada, proveedores cercanos y alimentos que reconocemos por su calidad. No lo hacemos por moda, lo hacemos por compromiso con lo que somos: una taberna en el corazón de Zaragoza que defiende el sabor auténtico, la cocina honesta y el respeto por los productores locales.
Si estás buscando un sitio donde comer en Zaragoza centro con garantía de calidad, estás en el lugar adecuado. Aquí te contamos por qué usamos producto local en nuestra cocina y cómo eso se traduce en cada tapa que servimos.
Producto local: mucho más que una tendencia
En los últimos años se ha puesto de moda hablar de cocina de proximidad. Pero para nosotros no es una moda, es una forma natural de trabajar. El producto local aragonés es rico, diverso, sabroso y con mucha personalidad. ¿Por qué buscar más lejos lo que ya tenemos cerca y bien hecho?
Cuando eliges una tapa hecha con ingredientes de aquí, no solo estás disfrutando de más sabor, también estás apoyando a los agricultores, ganaderos, bodegueros y artesanos de Aragón. Gente que cuida la tierra, respeta el ritmo de las estaciones y pone en valor lo nuestro.
Tapas con origen: así elegimos lo que cocinamos
Nuestra carta no nace de un catálogo ni de una lista cerrada. Cada semana valoramos qué productos están en su mejor momento. Y a partir de ahí, creamos nuestras sugerencias. Esa es la base de una carta viva, con tapas de temporada que se adaptan al clima, al mercado y al paladar.
Aquí van algunos ejemplos de cómo llevamos el producto local del campo al plato:
- Longaniza de Graus para nuestras gyozas artesanas.
- Ternasco aragonés en versión mini hamburguesa.
- Huevos camperos y patatas de la huerta aragonesa para nuestros huevos rotos.
- Quesos de productores locales en nuestras tostas y ensaladas.
- Vinos de Cariñena, Calatayud y Somontano, seleccionados uno a uno.
Cada ingrediente cuenta una historia. Y nosotros queremos ser los que te la servimos en plato pequeño, pero con mucho sabor.
¿Y cómo se nota en el sabor?
Hay una diferencia clara entre lo industrial y lo auténtico. Lo notas en la textura, en el aroma, en cómo se comporta el alimento en cocina y, sobre todo, en cómo lo recuerda tu paladar. Una croqueta con jamón de verdad no se parece en nada a una ultracongelada. Un huevo con yema anaranjada es otra historia. Un tomate madurado en campo sabe a verano, no a agua.
El producto local no necesita disfrazarse con salsas ni técnicas complicadas. Brilla por sí mismo. Nosotros solo lo acompañamos, lo tratamos con respeto y lo servimos con cariño. Porque confiamos en que la calidad bien entendida se defiende sola.
Apoyar lo local es cuidar lo nuestro
Elegir ingredientes de proximidad también es una decisión sostenible. Apostamos por una cocina con menos transporte, menos embalaje y más conexión con el territorio. Así ayudamos a que pequeños productores sigan trabajando, a que los sabores de siempre no se pierdan, y a que Zaragoza tenga una oferta gastronómica con identidad.
Cuando te sientas a tapear en El Balcón del Tubo, estás disfrutando de una experiencia que va más allá del plato. Estás formando parte de una cadena que empieza en el campo, pasa por nuestras manos y termina en tu mesa.
Llamada a la acción
¿Quieres saborear Zaragoza de verdad?
Ven a El Balcón del Tubo, en calle Estébanes 7, y descubre cómo sabe una tapa cuando se hace con producto local de calidad.
Croquetas con jamón de verdad, gyozas con longaniza aragonesa, vinos que no necesitan presentación… y muchas otras propuestas que cambian cada semana.
Haz tu reserva al 976 39 42 18 o pásate sin avisar.
Aquí cocinamos con producto de cercanía, porque el sabor de casa no se improvisa.

